Las esponjas, fibras y los trapos de cocina con los que limpiamos los platos almacenan bacterias y virus que causan enfermedades. Investigadores de la Universidad de Florida, Estados Unidos, descubrieron que las microondas de un horno convencional pueden esterilizarlos de manera rápida y efectiva. Con esto se podrá combatir a los agentes causantes del cólera o salmonela que sobreviven en ellos. Sin embargo, es necesario tener ciertas precauciones antes de proceder, como asegurarse de que la esponja a esterilizar esté húmeda, no contenga ningún residuo metálico, no exponerla más de dos minutos a las microondas y, sobre todo, tener cuidado al sacarla del horno, pues se encontrará muy caliente. Este procedimiento asegura que el 99% de los patógenos mueran o queden inutilizados.
Fuente: Muy