Las algas son bien aprovechadas por los hombres. En China y Japón son cultivadas y usadas como alimento. En las costas australes de América, la población costera utiliza en la alimentación el alga llamada "cachiyuyo". En las regiones septentrionales de Asia, de América y de Europa, las algas, secadas y trituradas, sirven de alimento para el ganado, y en algunos casos, como abono.
Sometidas a tratamientos especiales, suministran yodo, bromo, sales de potasio y de sodio, y algina (usada en la industria química).
De algunas rodoficeas se extrae una sustancia gelatinosa, el "agaragar", usado en farmacia y en los laboratorios de investigaciones.
Es probable que las algas tengan reservado un "halagüeño" porvenir. Numerosos investigadores afirman que, oportuna y convenientemente tratadas, serán uno de los alimentos del futuro; alimento que el mar ofrece al hombre en cantidades inimaginables y sin ningún gasto.