La prohibición del uso de la bocina en el interior de las ciudades es casi general en el mundo entero. A pesar de ello, muchos conductores aprovechan los embotellamientos y la noche de san Silvestre para saciar sus ansias de ruido. En esta última fecha saludan el nacimiento de un nuevo año; en el otro caso, protestan. Los hombres se quejan del ruido, pero les gusta mucho hacerlo. Y la bocina es un poderoso instrumento...
Existen tres clases de bocinas. La naturaleza de la fuente de energía utilizada en ellas no es siempre la misma. La bocina eléctrica de alta frecuencia está constituida por un condensador y por una membrana vibratoria, mecanismo que corresponde, aunque mucho más perfeccionado, al de un timbre eléctrico En la bocina eléctrica de motor y compresor se recurre a un motor eléctrico para accionar un compresor de aire de paletas. Este compresor, al comprimir el aire, lo fuerza a pasar a una bocina, en donde produce unas vibraciones sonoras. La bocina mecánica, finalmente, está unida a la tubería de admisión del motor; es decir, a un conducto que encierra un medio gaseoso en depresión, ya que la mezcla carburada es aspirada sin cesar por los pistones de los cilindros. También en este caso las vibraciones sonoras son producidas por medio de una bocina, pero lo que actúa sobre ella es una depresión, en lugar de una compresión. Estos dos últimos tipos de bocina pueden ser comparados a la persona que silba, ya sea soplando (compresión), ya sea aspirando (depresión).