El tratamiento de una quemadura química depende de la eliminación de la sustancia química que causa la quemadura, e inmediatamente en la limpieza de la zona para promover la curación. Mientras las quemaduras químicas leves se pueden tratar en casa, las quemaduras a veces requieren la atención de un médico. Si las quemaduras químicas cubren una gran área del cuerpo o son extremadamente profundas, el paciente debe ser llevado con el médico lo más pronto posible. Del mismo modo, si un paciente parece mareado, enfermo, desorientado o débil después de una quemadura química, esto puede indicar que la quemadura ha causado una lesión más sistémica que requiere tratamiento.
Las quemaduras químicas se producen cuando el cuerpo está expuesto a sustancias químicas cáusticas o ácidas. Estos productos químicos pueden variar desde los productos químicos del hogar que hacen contacto con la piel durante períodos prolongados a sustancias químicas altamente peligrosas utilizadas en la fabricación industrial. En todos los casos, el primer paso en el tratamiento de una quemadura química es lavar el área con agua fría para retirar el producto químico.