En una noche clara, se pueden ver fácilmente las manchas oscuras en la superficie de la Luna que a veces parecen formar un rostro. Estos rostros dieron origen a la historia de "El hombre en la Luna". Las manchas son mares, pero no llenos de agua, sino llanuras de lava originada en el interior de la Luna hace miles de millones de años. Esta lava roja y caliente de roca fundida fluyó por la superficie y luego se enfrió y endureció. Los mares de la Luna tienen nombres como el "Mar de la tranquilidad", el "Océano de las tormentas" y la "Bahía del arco iris".
La superficie de la Luna también está tachonada con miles de cráteres formados por meteoritos que chocaron contra ella.