Los auxiliares de cátedra imparten clases en la universidad, pero aún no tienen el título o la experiencia indispensable para llegar a ser catedráticos.
Como el número de profesores de enseñanza superior aumenta constantemente, los puestos de auxiliar son cada vez más numerosos. El auxiliar está especializado en una sola materia y, a veces, en sólo parte de ésta. Mediante seminarios o clases complementarias, de carácter generalmente práctico, completa las clases del catedrático. El carácter de sus clases lo sitúa en relación directa con los estudiantes, y su participación en la vida universitaria es más activa. El auxiliar, en algunos casos, puede ser encargado y responsable de enseñar una materia para la cual se le reconocen aptitudes especiales. Esta especialización le permite profundizar los temas que estudia, preparar más fácilmente su doctorado y dedicarse a trabajos de investigación o de documentación.