La torre del Diablo debe su exótico aspecto a su origen volcánico: se trata sin duda del sorprendente moldeado de la chimenea de un volcán por la lava; que, al enfriarse, ha dado lugar a largas estrías verticales, semejantes a las que aparecen en el conjunto de prismas que jalonan la Calzada de los Gigantes en Irlanda. Una leyenda india afirma que dichas estrías son los zarpazos dados por un oso gigantesco de los bosques vecinos. El depósito basáltico ha adquirido una forma tan regular, que, a cierta distancia, presenta realmente el aspecto de una alta torre edificada por el hombre... a menos que la haya edificado el propio diablo.
La Torre del Diablo
La torre del Diablo debe su exótico aspecto a su origen volcánico: se trata sin duda del sorprendente moldeado de la chimenea de un volcán por la lava; que, al enfriarse, ha dado lugar a largas estrías verticales, semejantes a las que aparecen en el conjunto de prismas que jalonan la Calzada de los Gigantes en Irlanda. Una leyenda india afirma que dichas estrías son los zarpazos dados por un oso gigantesco de los bosques vecinos. El depósito basáltico ha adquirido una forma tan regular, que, a cierta distancia, presenta realmente el aspecto de una alta torre edificada por el hombre... a menos que la haya edificado el propio diablo.