El melón en todas sus formas tiene un olor sui generis. La corteza del fruto en algunas variedades (como en el cantaloupe) es áspera y reticulada, en otras es lisa y uniforme. La carne puede ser de color salmón o verde. Hay melones que maduran temprano en el verano, pero otros no maduran sino hasta el final de la estación. Estos se pueden empacar y conservar más fácilmente que los tempranos. El melón "Casaba" es grande y presenta anillos de color verde amarillento; su sabor es muy delicado y la carne es de color verde pálido. Otros tienen la piel aún más lisa y la carne de tono verde intenso.
Las meloneras de cualquier clase deben plantarse en terrenos ligeros, sueltos, de buen desagüe y bien fertilizados. Lo mismo pueden sembrarse en hileras que en montículos. Los melones se recogen cuando los sarmientos puedan separarse de los tallos sin quebrarse. Cuando hay que enviarlos a largas distancias, se recogen en estado menos avanzado.