Hay dos sectas bien definidas. La principal son los sunni o sunnitas, representantes del llamado mahometismo ortodoxo. Sus miembros reconocen a los cuatro califas o guías que sucedieron a Mahoma. El nombre proviene de Sunna, es decir, la ley musulmana tradicional. La segunda secta en importancia es la Chiíta, la cual tiene gran influencia en países como Irak e Irán. Ellos siguen las enseñanzas de Alí, el primo de Mahoma. A diferencia de los sunni, no reconocen a los califas antes mencionados. Tienen sus propias leyes y teología, haciendo énfasis en el fundamentalismo y el papel político del Islam. La palabra chiíta proviene del árabe chi'a, que significa partidario.