¿Quién fue el genial matemático y filósofo que logró fama como antibelicista?
Bertrand Russell, tercer conde de Russell, nació en 1872 en el seno de una familia inglesa culta y liberal. A los cuatro años se fue a vivir con sus abuelos y muy joven descubrió su facilidad para las matemáticas, disciplina que le entusiasmó desde el primer momento. Realizó sus estudios superiores en la Universidad de Cambridge, de la que sería profesor de 1910 a 1916, y pronto empezaron a interesarle también la filosofía, la historia y la política. Al estallar la I Guerra Mundial, Russell adoptó abiertamente una actitud antibelicista que le hizo eventualmente perder su puesto en Cambridge. Se dedicó en cuerpo y alma a pregonar sus ideas pacifistas, defender a los objetores de conciencia y ayudar a los alemanes residentes en Inglaterra, cuya situación se había hecho insostenible. Estas actividades condujeron a Russell al ostracismo social y profesional con riesgo incluso de su integridad física por parte de los fanáticos antigermanos y, a pesar de su status social, acabó en la cárcel, aunque por poco tiempo. Después de la I Guerra, viajó a Rusia, en cuya revolución había puesto grandes esperanzas, pero volvió desilusionado. Estuvo también en China, siendo profesor de Filosofía en la Universidad de Pekín. Para entonces, Russell había adoptado una actitud de heterodoxia religiosa y su vida privada resultaba totalmente anticonvencional; por esta razón fundó junto con su segunda mujer, Dora Blake, un colegio privado para niños en el que poder educar a sus hijos en los principios de libertad que le parecían más adecuados. En 1938, Russell marchó a los Estados Unidos, habiéndose casado por tercera vez. Al comenzar la II Guerra Mundial, y aunque su actitud antibelicista empezaba a resquebrajarse ante la amenaza del fascismo, las universidades americanas le cerraron sus puertas, escudándose en su supuesta inmoralidad. Esto dio lugar a una tempestuosa controversia suscitada por los conservadores que pretendían adjudicar los puestos docentes en las universidades en función de las ideas morales de cada persona en lugar de sus conocimientos académicos. Todos los intelectuales se pusieron de parte de Russell, lo cual no le impidió pasar largos períodos de penuria económica. Los Russell volvieron a Inglaterra en cuanto pudieron lograr un pasaje, cosa que en tiempo de guerra no-era nada fácil, y en 1944 Bertrand Russell volvía a Cambridge en calidad de fellow del Trinity College. Sus penalidades habían concluido y en 1950 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. Murió a los 98 años de edad.