La péndola lleva en su extremidad una pesa que, por medio de un tornillo, puede elevarse o bajarse ligeramente, lo cual modifica su longitud y, por lo tanto, regula el movimiento de la péndola: si se retrasa el reloj, se sube la pesa; si adelanta, se baja. En el reloj de bolsillo y en el cronómetro, el órgano motor es un muelle constituido por un fleje de acero arrollable cuya extremidad exterior está unida a un punto fijo y la otra a un eje que, cuando se le hace girar sobre sí mismo, tensa el muelle. Éste, al destensarse, produce el movimiento. En el reloj de bolsillo, la péndola está sustituida por un muelle en espiral, otra invención de Huygens. Un órgano importante, común a todos los relojes, es el escape, en contacto, por un lado, con el regulador y, unido, por otro, al motor. Su función es transformar la acción de este último, que es continua y se realiza siempre en el mismo sentido, en un movimiento alternativo del regulador, la péndola o el muelle en espiral. El dispositivo deja "escapar"—de ahí su nombre—un diente de la rueda de escape a cada oscilación del regulador. Gracias a su forma, esta rueda mantiene también la oscilación del regulador, dándole un nuevo y breve impulso cada vez que se escapa un diente.
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