Entre las distintas acepciones que se dan para este vocablo en el diccionario de la Academia Española figura una que dice textualmente: "Sustancia inorgánica que se halla en la superficie o en las diversas capas de la corteza del globo, y principalmente aquella cuya explotación ofrece interés». Tan generalizada definición justifica que en los recursos minerales se incluyan no tan sólo metales, sino también piedras y sales, en estado sólido, y combustibles, ya sean líquidos o gases, cuando provienen del subsuelo. En cambio, los geólogos no clasifican como minerales a los huesos, conchas y otros residuos fosilizados que suelen encontrar en los estratos de la corteza terrestre, ni a los productos artificiales que se conocen en la industria, tales como el carborundo, las escorias de fundición y muchos otros.
En su gran mayoría, los minerales presentan la particularidad de que cristalizan en sólidos geométricos de formas definidas. Esta circunstancia ha dado oportunidad al desarrollo de la Cristalografía, una rama de la ciencia de gran utilidad para los mineralogistas.
Clasificación de los Minerales
Hay muchas maneras de clasificar los diversos minerales. Por lo general, la clasificación principal se basa en los usos que tienen, la forma en que ocurren en la naturaleza, la composición química y los sistemas de cristalización a que pertenecen. En cuanto a nomenclatura, la designación de los minerales ha sido un tanto caprichosa, sin apego a un sistema uniforme. Hay algunos cuyo nombre indica cierta propiedad del mineral, como en el caso de uno de los óxidos del hierro, la magnetita, que sugiere sus cualidades magnéticas. Otros nombres se derivan de lenguas extranjeras: griego, árabe, chino, inglés, etc. En tiempos modernos ha existido la tendencia de nombrar a los minerales en honor de hombres de ciencia distinguidos. Tal es el origen de nombres como smithsonita, franklinita, goetita, wollastonita y otros.
Diferencia entre Mineral y Roca
Los minerales difieren de las rocas por tener una composición química homogénea y fija, de manera que dos ejemplares de un mismo mineral tienen los mismos elementos y en igual proporción, mientras que dos rocas de la misma clase muestran composiciones mineralógicas y químicas muy distintas.