Dañada en varias ocasiones, pero siempre hábilmente restaurada, la célebre catedral de San Esteban sigue en pie con su torre gótica de 137 metros, una de las más altas del mundo, desde la cual se domina toda la ciudad y al fondo los viejos campos de batalla de Essling y Wagram. Los soldados napoleónicos utilizaron esta torre como puesto de observación. La puerta central de la iglesia es conocida por "la puerta de los gigantes", alusión a un hueso enorme, una tibia gigantesca, descubierta cuando la construcción del templo. Dicho hueso estuvo colgado en el marco de la puerta hasta que se descubrió que el misterioso gigante había sido... un mamut prehistórico. La catedral de Stephansdom, lo mismo su fachada que su interior, despierta la admiración de los visitantes.
El "Stephansdom"
Dañada en varias ocasiones, pero siempre hábilmente restaurada, la célebre catedral de San Esteban sigue en pie con su torre gótica de 137 metros, una de las más altas del mundo, desde la cual se domina toda la ciudad y al fondo los viejos campos de batalla de Essling y Wagram. Los soldados napoleónicos utilizaron esta torre como puesto de observación. La puerta central de la iglesia es conocida por "la puerta de los gigantes", alusión a un hueso enorme, una tibia gigantesca, descubierta cuando la construcción del templo. Dicho hueso estuvo colgado en el marco de la puerta hasta que se descubrió que el misterioso gigante había sido... un mamut prehistórico. La catedral de Stephansdom, lo mismo su fachada que su interior, despierta la admiración de los visitantes.