Los imanes se orientan siempre en la dirección norte-sur de la Tierra. Para ser más exactos, diremos que se orientan en la dirección norte-sur magnética, por lo que, si se desea conocer la situación exacta del norte geográfico, es preciso efectuar una ligera corrección. La aguja de la brújula es un imán. En alta mar, en la selva virgen, en una noche sin estrellas, permite seguir un camino determinado sin error posible. Pero hay que tener en cuenta que la proximidad de masas metálicas trastorna la aguja; deja de señalar el norte y engaña al que confiaba en ella.
La aguja imantada
Los imanes se orientan siempre en la dirección norte-sur de la Tierra. Para ser más exactos, diremos que se orientan en la dirección norte-sur magnética, por lo que, si se desea conocer la situación exacta del norte geográfico, es preciso efectuar una ligera corrección. La aguja de la brújula es un imán. En alta mar, en la selva virgen, en una noche sin estrellas, permite seguir un camino determinado sin error posible. Pero hay que tener en cuenta que la proximidad de masas metálicas trastorna la aguja; deja de señalar el norte y engaña al que confiaba en ella.