Uno de los primeros explosivos fue la pólvora, y su invención produjo muchos cambios en el mundo. Desde que se usa la pólvora en las batallas, los hombres se han esforzado por encontrar explosivos cada vez más potentes para usarlos con fines bélicos.
Pero no debemos pensar que los explosivos sólo se emplean en la guerra. Hay trabajos que requieren del uso de explosivos, tales como la minería, la construcción de túneles y el desmonte y nivelación de terrenos. Además, los motores de gasolina funcionan mediante una serie de pequeñas explosiones; el material explosivo, en este caso, es una mezcla de aire y gasolina.
Con frecuencia, la combustión rápida produce una explosión por la fuerte expansión de gases. Otras veces, se produce la explosión por la división de los elementos de un cuerpo compuesto; por ejemplo, para que el yoduro de nitrógeno haga explosión es bastante el roce de una pluma.
Como el yoduro de nitrógeno, muchos explosivos contienen este elemento. Ello se debe a que el nitrógeno no se combina fácilmente a otros elementos, y cuando forma parte de ellos, resulta un elemento "inestable" que fácilmente se escapa causando una explosión.
La dinamita, el TNT (trinitrotolueno) y la nitroglicerina son tres de los explosivos más conocidos y usados.