Itálica fue una importante ciudad romana, situada en las proximidades de la actual Sevilla, de la que se conservan numerosos restos, entre ellos los del anfiteatro, un teatro, termas, viviendas y murallas.
Su emplazamiento corresponde al de la actual población de Santiponce. Fue fundada en el año 206 a. de J.C. por Escipión el Africano, con el nombre de Vicus Italicensis. Y aunque no se sabe gran cosa de su historia, se hizo célebre por haber sido la cuna de algunos hombres ilustres, como los emperadores Trajano y Adriano. El desvío del Guadalquivir provocó el auge de la vecina Hispalis (Sevilla) y la decadencia de Itálica. Entre los restos que se conservan hay que citar las termas, el foro, unos palacios, mosaicos y, sobre todo, el anfiteatro. Se ha descubierto asimismo una necrópolis con 14 féretros de plomo. A estas famosas ruinas fueron dedicadas numerosas poesías por los autores antiguos.