Los sonidos silenciosos

   No todos los sonidos pueden ser oídos por el hombre. El oído humano puede escuchar solamente los sonidos cuya frecuencia se halle comprendida entre las 16 vibraciones por segundo o "hertz" (Hz) y las 20.000. Estos límites de frecuencia no son, sin embargo, abso­lutamente rígidos, por cuanto los límites de audibilidad varían de un individuo a otro. Los sonidos que tienen una frecuencia menor de 16 vi­braciones por segundo se llaman "infrasonidos"; los audi­bles se llaman "sonidos"; aquellos de frecuencia superior a las 20.000 vibraciones se denominan "ultrasonidos". Existen, sin embargo, animales cuyo aparato auditivo es sensible también a los sonidos de una frecuencia superior a los 20.000 Hz. El perro, por ejemplo, puede oír ultraso­nidos de frecuencia superior a los 30.000 Hz. Por este mo­tivo los policías y guardias aduaneros usan, para llamar a sus perros, pitos especiales "ultrasonoros", que producen un silbido de altísima frecuencia, no perceptible para nues­tros oídos, pero perfectamente audible para los del perro.