Faraday, químico y físico inglés nacido en Nervington Butts en 1791, descubrió la dinamo, es decir el generador eléctrico, cuando se dio cuenta de que un imán en movimiento, dentro de un disco de cobre, era capaz de producir electricidad. Hasta entonces, se sabía, después de los descubrimientos de Oersted, justamente el fenómeno contrario, es decir, que una corriente eléctrica genera un campo magnético; pero el descubrimiento de Faraday tenía mayores aplicaciones prácticas, ya que permitía producir electricidad. Actualmente, los modernos generadores de las grandes centrales eléctricas conservan, fundamentalmente, el mismo mecanismo de la dinamo del científico inglés.
A partir del invento de la dinamo, Faraday hacía prácticamente cada año algún invento o descubrimiento. Entre otros, podemos citar la electrólisis, es decir, el procedimiento electroquímico para descomponer las soluciones salinas. Además, licuó varios gases, produjo nuevas clases de vidrio óptico y efectuó la vaporización del mercurio. A él se deben los términos ánodo y cátodo para designar los polos positivo y negativo, y en su honor se usan las palabras faradio y fara-day como unidades de capacidad eléctrica y de cantidad de electricidad, respectivamente. Entre sus principales obras se encuentran: Manipulación química. Investigación experimental en química y física e Investigación experimental con la electricidad. Faraday, que además escribió un interesante Diario, murió en 1867.