Los vómitos del embarazo suelen ocurrir por la mañana, al levantarse. La mujer expulsa el contenido de su estómago, que generalmente consiste en la mezcla de agua y substancias mucosas, con gran profusión de náuseas. Después acostumbra a quedarse tan tranquila como si nada hubiera ocurrido.
En otros casos y sin que la embarazada experimente mayores trastornos en su salud ni en su estado nutritivo, los vómitos se presentan después de haber tomado algún alimento.