Los animales tienen esqueleto que sirve para proporcionar cierta rigidez a su cuerpo. En las plantas, la rigidez la da la madera, constituida por el conjunto de vasos que conducen la savia. En las plantas herbáceas no es suficiente el apoyo de la madera y cierto número de dispositivos toman su lugar: Las plantas labiadas tienen cuatro engrosamientos que forman ángulos y dan al tallo estructura cuadrada; estos engrosamientos los forman depósitos de celulosa en ciertas células. Entre las gramíneas hay plantas como el bambú que pueden alcanzar 25 m de altura, y su tallo es hueco (un tallo hueco tiene más rigidez que uno macizo).