De vez en cuando todos hemos sentido un dolor agudo en el costado cuando estamos corriendo o haciendo ejercicio. Esta "punzada" ocurre porque el diafragma se encalambra o se tensa cuando repentinamente empezamos a hacer ejercicios fuertes y, por lo tanto, a respirar más rápido. De improviso, el diafragma debe trabajar más intensamente que de costumbre y esto hace que sintamos una "punzada".
Normalmente, el dolor pasa después de algunos minutos. De no ser así, hay que agacharse hasta tocar los dedos de los pies para relajar el diafragma. También es posible sentir la "punzada" si se hace algún ejercicio inmediatamente después de comer. Por eso, hay que esperar siempre al menos dos horas antes de iniciar cualquier ejercicio fuerte.