Los rayos del Sol calientan la Tierra. Las regiones del ecuador reciben muchos y son muy cálidas. Peor situadas, las regiones de los polos reciben muchos menos rayos: son muy frías.
España y los otros países en las costas del Mediterráneo se encuentran entre estas dos zonas: no son ni demasiado fríos ni demasiado cálidos.
La linea de los polos no es perpendicular al plano de la órbita terrestre. Por consiguiente, los rayos del Sol, en las distintas épocas del año, llegan más o menos oblicuamente a un determinado lugar según su latitud. Las variaciones de temperatura son débiles en las regiones intertropicales, donde hace siempre mucho calor. En los polos, los rayos inciden muy oblicuamente, y en los países situados cerca del circulo polar hace frío incluso en verano.