Monte Pelée (Montaña Pelada) es el nombre de un volcán de la Martinica. Se muestra inactivo durante muchos años, pero de tarde en tarde entra en erupción y provoca catástrofes, como la tristemente famosa de 1902.
Como resultado de una erupción, entre 1929 y 1932, el Monte Pelée creció un centenar de metros, con lo que alcanza los 1.397. Es el punto más elevado de la Martinica. El volcán tuvo periodos de actividad en 1792 y en 1851, pero en 1902 experimentó la más violenta de sus erupciones, que destruyó la vecina ciudad de Saint-Pierre y ocasionó 30.000 victimas. El 8 de mayo bastaron pocos segundos para que la montaña, abriéndose por su flanco sur, dejara escapar no sólo lavas, sino unos densos gases de temperatura superior a los 600 °C. La nube ardiente inflamó a su paso todo lo que era combustible y aniquiló a los habitantes de la ciudad, situada a 10 kilómetros de distancia. Desde entonces, los habitantes de la Martinica miran constantemente su cráter, temerosos de que se repita tan terrible erupción.