Minas de sal y azufre

   Aunque los océanos están llenos de agua salada, la forma más práctica de explotar la sal es sacándola de minas subterrá­neas. A veces se le encuentra a sólo unos cuantos metros de la superficie, pero en ocasiones se halla a mayor profundidad. La sal se explota en forma semejante a como se extrae el carbón.
   Otro método de extraer la sal es aprovechando el hecho de que se disuelve en agua. Se bombea agua a presión en el estra­to salino, por medio de tubería. El agua salada se bombea a la superficie por otros tubos. Después, se le refina.
   El azufre se extrae en los Estados Unidos siguiendo otro método ingenioso, llamado el proceso Frasch. Ese método apro­vecha la circunstancia de que el azufre se derrite a una tempera­tura relativamente baja. Se introducen en el estrato de azufre tres tubos concéntricos. Por ellos se presiona aire comprimido y agua muy caliente. El agua caliente disuelve el azufre, en tan­to que el aire comprimido obliga a la mezcla líquida de agua y azufre a ascender hasta la superficie.