Las moléculas

    Se necesitaría una gran dosis de paciencia para llenar una copa de agua gota a gota. Pero nadie sería capaz de llenar la misma copa, molécula por molécula, admitiendo que éstas se las pudiera ver y verter como si fueran gotas. Basta pensar que el diámetro de aquéllas es alrededor de un millonésimo de milímetro. ¿Se imaginan el tiempo que tar­darían en llenar la copa? Así de pequeñas o infinitamente numerosas son las moléculas.
    Toda sustancia está constituida por ellas. Si pudiéramos dividir un grano de sal o una gota de agua un número de veces inmensamente grande, llegaríamos en cierto momento a un "trocito" de sustancia indivisible: una molécula de sal o de agua. Decimos indivisible no porque no se pueda dividir más; por el contrario, esto es posible, pero no obtendría­mos más la sustancia, sino átomos, que son las más pequeñas cantidades de un elemento que pueden entrar en la molécula.
    En consecuencia, al dividir la molécula de sal obtendre­mos un átomo de cloro y uno de sodio. Partiendo la molécula de agua, ésta se dividirá en dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.
    En la naturaleza existe tan sólo un centenar de elemen­tos que, al combinarse de las maneras más diversas, forman las moléculas de las distintas sustancias.
    La constitución molecular de la materia fue definida por Amadeo Avogadro (1776-1856). Este químico italiano enun­ció que "en volúmenes iguales de gases, a igualdad de pre­sión y temperatura existe el mismo número de moléculas".
    Los experimentos de Avogadro posibilitaron la represen­tación de las moléculas de muchas sustancias mediante fór­mulas químicas, que indican precisamente cuáles elementos y en qué proporción se hallan presentes en las respectivas sus­tancias. La fórmula H20, del agua, significa que sus mo­léculas están compuestas de 2 átomos de hidrógeno (H) y un átomo de oxígeno (O).
    La fórmula del anhídrido carbónico, C02, indica que sus moléculas están compuestas de 1 átomo de carbono (C) y 2 átomos de oxígeno (O).