En la antigüedad, lo más parecido a nuestros periódicos, apenas alcanzaban a ser una sucinta información de hechos muy destacados o de superiores disposiciones. En la China del tiempo de los Tang (siglo VII) se publicaba una especie de boletín imperial escrito a mano.
Entre los romanos también surgió la conveniencia de informar a los patricios ciertos acontecimientos y leyes. El sumo sacerdote estaba encargado de redactar los "Annales maximi". Y Julio César creó el "Acta diurna populi romani" con el mismo objeto.
En la Edad Media europea, para la publicidad, se exhibían los "bandos" oficiales, en una especie de carteleras, o eran difundidos por los "pregoneros". Por otra parte, en las ciudades mercantiles, tales como Venecia, surgió la necesidad de una información regular relativa al arribo de embarcaciones, precios de mercancías, posibilidades de la navegación, y otros asuntos del comercio, lo que dio lugar a la publicación de "cartas informativas".
A mediados del siglo XVI surgió en Alemania la innovación de imprimir informaciones en hojas sueltas. Se cree que el primero de estos "periódicos" habría aparecido en 1548 en Francfort, con motivo de la feria semestral de editores. Además empezaron a publicarse informaciones anuales de los acontecimientos europeos, como es el caso de "El Mercurio Galo-Belga" que editó Juan Artusio en Francfort en 1555.
En Venecia —considerada por algunos como la cuna del periodismo— las hojas informativas se vendían por el precio de una moneda de cobre llamada "gazzetta", que tenía en una de sus caras la figura de una urraca ("gazza", en italiano); de donde se derivó la palabra "gaceta" con que se designan algunas publicaciones periódicas. Los "gazzetieri" o "novellanti" eran los profesionales de este incipiente periodismo.
Ingleses y holandeses disputan a los alemanes y venecianos la cuna del periodismo, afirmando los ingleses, que el primer periódico impreso habría aparecido en Londres hacia el año 1471.
Estas antiguas hojas informativas generalmente eran distribuidas por mensajeros o correos; de donde empezó a utilizarse la palabra "correo" como denominación periodística. Hoy es bastante común verla tanto en castellano, como en inglés ("Post"), francés ("Courrier"), italiano ("Corriere") y otros idiomas.
El verdadero periodismo surgió cuando las publicaciones aparecieron impresas y con regularidad más o menos frecuente. Ello ocurrió a comienzos del siglo XVII: el primer diario del mundo fue el "Aviso Relation oder Zeitung", publicado a partir de 1609 en Estrasburgo y Augsburgo, de cuyas novedades financieras informaba.
Merecen también nombrarse los siguientes periódicos, decanos del siglo XVII en sus respectivos países: Bélgica, "Nieuwe Tydingen", Amberes, 1605. Suiza, "Ordinari Wochenzeitung", 1610. Alemania, "Frankfurter Journal", 1615. Gran Bretaña, "Corante or Weekley News", 1621. Suecia, "Hermes Gothicus", Strángnás, 1624. Francia, "Gazette de France", 1631. Italia, "Gazetta Pubblica", 1640. Holanda, "Oprechte Haarlemsche Courant", 1656. España, "Gaceta de Madrid", 1661. Polonia, "Merkurjusz Polski", 1661.