Pero no es así.
Se trata, por el contrario, de un invento muy antiguo. Pensemos que el primer modelo se patentó en 1821 y se construyó en 1824. El famoso monorraíl alemán Schwe-bebahn funciona desde el año 1901, cubre la línea de Wupperthal Barmen a Wupperthal Vohwinkel, y su nombre significa «ferrocarril colgante». La longitud de su trayecto es de 13 kilómetros, lo cual constituye un recorrido muy largo para un ferrocarril de este tipo. El monorraíl del tipo Alweg fue probado en Alemania el año 1957. Estaba integrado por un eje en hormigón, sobre el que se deslizaban los vagones.
Otro tipo de monorraíl, el llamado Safage, fue experimentado en Texas en 1956.
Los vagones de este convoy estaban suspendidos de una especie de pequeños puentes provistos de ruedas con revestimiento de goma y accionados por motores diesel.