¿Por qué originalmente el testigo acompañaba a la novia y no al no­vio?

En la antigüedad, el testigo asistía a la boda fuertemente armado ya que su deber era permanecer junto a la novia y protegerla contra otros hombres que pudieran querer raptarla. Los guerreros que querían una novia propia salían con sus compa­ñeros para arrebatar la novia a su novio... Por esta razón, también, los escandinavos solían casarse bajo la protección de la noche. Se dice que detrás del altar mayor de una de las iglesias suecas había lanzas y antorchas. Esto ayudaba al testigo en su arriesgada tarea, ya que las armas y la iluminación permitían detectar y repeler a posibles secuestradores.
Sólo cuando, a través de los años, el peligro de que la novia fuera raptada desapareció, el testigo acompañó al novio y las damas de honor a la novia.