Dado que todos los marsupiales son mamíferos, las hembras alimentan a sus crías con su propia leche. Los marsupiales son diferentes de otros mamíferos, ya que sus crías son diminutas al nacer y poca desarrolladas en muchos aspectos. Estos animales recién nacidos son realmente embriones que se ven un poco como los pájaros bebés que son sacados antes de estar listos para salir del cascarón.
Después del nacimiento, los marsupiales bebés se mueven entre el pelo del cuerpo de la madre. Sin que reciban ayuda de la madre los pequeños suben hasta la bolsa de la madre. En la bolsa, se aferran con tanta fuerza a un pezón que es difícil arrancarlos de allí. Aún después de que han sido destetados y son capaces de obtener sus propios alimentos, a menudo se suben a la espalda de la madre y dan un paseo gratis. La madre canguro permite a sus crías ya crecidas ocultarse en la bolsa, en caso de peligro.
No todas las hembras tienen bolsas marsupiales. Una especie de oso hormiguero, por ejemplo, lleva a sus crías en la parte inferior de su cuerpo. Desde que se aferran a los pezones, sin protección, la madre debe elevar sus patas traseras para evitar que las crías sean arrastradas cuando camina.