Las corrientes en chorro son vientos muy rápidos que se mueven a gran altura sobre la tierra. Son como ríos de aire, a menudo con una velocidad de 230 millas por hora (370 km/h).
Una corriente en chorro puede tener desde 160 hasta 640 km de ancho, y con 1000 a más de 2000 metros de espesor. Fluye de oeste a este a unos 35.000 pies (10,6 km) sobre la tierra.
Las corrientes en chorro se descubrieron por primera vez por los pilotos de la Segunda Guerra Mundial. Ellos se vieron seriamente frenados por estos fuertes vientos. Actualmente, los pilotos de aviones jet toman ventaja de las corrientes en chorro en la planificación de sus vuelos. Al volar con ellos, los aviones vuelan mucho más rápido sobre la tierra.
Debido a que la corriente en chorro se mueve mucho más rápido que el aire a su alrededor, perturba el aire que lo rodea causando turbulencias. Estas turbulencias se vuelven menos violentas hacia el centro de la corriente.
A medida a que van cambiando las estaciones, las corrientes en chorro se van moviendo. En los Estados Unidos por lo general se encuentran más al norte en el verano que en invierno. Sin embargo, fluyen de oeste a este durante todo el año.