Un decodificador de lenguaje sería una herramienta increíble para tener a nuestra disposición-con la que seríamos capaces de conversar con cualquier persona, no importa de dónde fuera y qué idioma hablara.
Puede sonar a ciencia ficción, pero la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), está trabajando en una versión de este dispositivo, para su uso por los soldados.
Existen más de 6.000 idiomas que se hablan en el mundo y un buen decodificador del lenguaje sería capaz de identificar a todos ellos (o al menos los 300 idiomas más utilizados). El equipo portátil probablemente se colocaría en la cabeza, con el cual se podría trabajar de dos maneras: traduciendo lo que oímos y lo que decimos. Son muchas las posibles ventajas.
No habría más necesidad de hacer señas con las manos o repetir frenéticamente siempre lo mismo en voz alta en nuestro intento de hacernos entender en el extranjero. Pedir direcciones sería un juego de niños, podríamos incluso tener conversaciones profundas con los lugareños acerca de la cultura y la política.
No habría necesidad de subtítulos en las películas o en la televisión.
El mundo sería un lugar más pacífico, más comunicado y con menos malentendidos culturales.
En el lado negativo, entre más popular fuera el dispositivo, más correrían peligro los trabajos de los traductores e intérpretes. Sin embargo, por el momento, sus trabajos están seguros, ya que parece que a los decodificadores del lenguaje aún les falta bastante para ser perfeccionados.