El Sábado 8 de mayo de 2004, en Arlington Texas, los Tigres de Detroit se enfrentaron a los Rangers de Texas en un juego que los Rangers ganarían en la 10ma entrada con un marcador de 16-15.
El quinto inning comenzó con una base por bolas en que se realizaron 8 lanzamientos, seguida de otra base por bolas de 7 lanzamientos, a continuación, otra base de 5. Por el tiempo en que la parte superior de la entrada había acabado los Tigres se habían enfrentado a 54 lanzamientos y logrado 8 carreras.
El equipo de casa, los Rangers, no querían quedarse atrás, al terminar su turno se enfrentaron a 56 lanzamientos y empujaron 10 carreras.
En el episodio entero se realizaron 110 lanzamientos, 18 carreras y tuvo una duración de 1 hora y 8 minutos, la más larga entrada en la historia de la Major League Baseball.