Aunque se podría pensar que alguien puede dejarse de mover si simplemente se está quieto, la verdad es que nos movemos en cinco direcciones (por lo menos), ¡todas al mismo tiempo!
En primer lugar, la Tierra está continuamente girando sobre su propio eje, lo que nos da el día y la noche.
En segundo lugar, la misma Tierra está continuamente en órbita alrededor del Sol, viajando a unos 960 millones de kilómetros al año, a razón de 1.600 km por minuto. Este movimiento nos da las estaciones.
En tercer lugar, nuestro Sistema Solar, el Sol y los planetas, giran continuamente en torno a nuestra galaxia local, la Vía Láctea, a una velocidad de 290 kilómetros por segundo.
En cuarto lugar, la propia Vía Láctea se está moviendo continuamente a una velocidad aproximada de 2.170.000 km por hora alrededor de un cúmulo de las galaxias.
Por último, algunos astrónomos han descubierto que en el universo hay supercúmulos de galaxias y que el cúmulo de galaxias que contiene la Vía Láctea se está moviendo hacia uno de ellos.
Todo lleva a la conclusión de que, aunque podemos llegar a creer y sentir como si estuvierámos detenidos, la realidad es que no es así.