Los curiosos árboles baobabs de África tienen troncos tan amplios, que a menudo superan los 11 metros de diámetro, que familias enteras de nativos viven en ellos.
Los baobabs adoptan la forma de botella durante la etapa de madurez, a partir de los doscientos años. En buenas condiciones, sobre suelo arenoso, con un clima templado y lluvias entre 300 y 500 mm pueden vivir hasta 800 o 1000 años, aunque se habla de ejemplares que han alcanzado los cuatro mil años.
Los troncos de estos árboles son los segundos en amplitud sólo después de las secuoyas gigantes de California, pero tienen una pulpa blanda dentro de sus troncos que pueden ser fácilmente vaciados de ella y utilizados como una casa.
Un baobab es tan amplio que su tronco ahuecado ¡se ha utilizado como garaje para un autobús!