En 1901, el fabricante estadounidense Ransom E. Olds creó la primera cadena de montaje en su fábrica de automóviles. Tuvo la gran idea que una cinta transportadora aceleraría el proceso de fabricación de autos. Las cintas transportadoras llevaban los coches hasta los trabajadores de distintas partes de la fábrica, y ellos instalaban rápidamente la misma pieza en cada uno. El menor tiempo de producción abarataba el precio de los automóviles para los consumidores.
Henry Ford fue otro de los fabricantes de coches que utilizarían la cadena de montaje como medio para aumentar la producción en sus fábricas.