El 1 de noviembre de 1962 Eugene Andreev saltó desde una altura de 83.523 pies o 25.457 metros, cerca de Saratov, Rusia, cayendo un total de 80.380 pies o 24.500 metros antes de desplegar su paracaídas. Es reconocida como la caída libre más larga del mundo.
El 16 de agosto de 1960 como parte del Proyecto Excelsior el coronel Joseph Kittinger saltó del Excelsior III, un globo de helio, a una altitud de 102.800 pies o 31.330 metros. Cayó durante 4 minutos y 36 segundos y alcanzó velocidades de 989 km/h antes de abrir su paracaídas a 5.500 metros para una distancia total de caída libre de 25.830 metros.
Sólo hay un problema con la caída del coronel Joseph Kittinger ya que utilizó un aparato para estabilizar su caída, por lo tanto anula su salto de caída libre como el más largo del mundo.