Las arenas movedizas se forman en tierras interiores (a orillas de ríos, cerca de lagos, o en pantanos)  o cerca de la costa. Estas arenas están constituidas por una mezcla de material  finamente granulado (tal como  arena o fango), arcilla  y agua.
La mezcla de arena y agua es como un líquido espeso que puede tragar un objeto pesado que se mueva en él. Pero si una persona queda atrapada en arenas movedizas, debe dejarse caer de espaldas con los brazos abiertos. Esto lo mantendrá a flote hasta que pueda arrastrarse lentamente de espaldas casi nadando para salir del  sector.
Una región notoriamente famosa por sus arenas movedizas es la bahía de  Morecambe, Inglaterra. Como la bahía es muy amplia y poco profunda, una  persona atrapada en arenas movedizas estaría expuesta al peligro de la  pleamar.
En 1875, un tren entero se hundió en unas arenas movedizas en Colorado y nunca se encontró de nuevo, a pesar de que se introdujeron sondas a 15 metros de profundidad.