El científico francés Alexandre-Edmond Becquerel creó una célula solar capaz de producir electricidad con la luz del sol en 1839. Pero esas primeras células solares o fotovoltaicas no eran muy eficaces. En 1954 un grupo de científicos estadounidenses descubrieron que las células solares con silicio recogían la luz del sol y la convertían directamente en electricidad. Al colocar muchas células juntas en paneles solares se generaba gran cantidad de electricidad.