La sigla FIV se refiere a la Fertilización in Vitro. Esto significa esencialmente la unión del óvulo y el espermatozoide en un laboratorio en vez del cuerpo de la madre. Este método se utiliza en poblaciones humanas cuando las mujeres y sus parejas tienen dificultades para concebir por medios naturales, y por lo general sólo después de que se han tratado otros métodos. Es, con mucho, una de las formas más caras de concebir un hijo, y no siempre de manera exitosa.
Hay varios pasos para conseguir la fertilización in vitro en los seres humanos. Se administran medicamentos a las mujeres para inducir la ovulación y recoger posteriormente los huevos. Algunas mujeres pueden usar óvulos ajenos, llamados óvulos de donante y que provienen de otra persona. Una vez que los óvulos son recolectados, el esperma se recoge o se usa el esperma de donantes. Los huevos y el esperma se introduce entonces el uno al otro para que ocurra la fertilización. Los médicos eligen los embriones más sanos que aparecen y reintroducen estos en el vientre de la mujer a través del cuello uterino. Por lo general, varios óvulos fecundados se introducen para aumentar las posibilidades de implantación de al menos uno de los embriones.
En general, la tasa de embarazo de un solo procedimiento de FIV es de un 30-50%, y las mujeres menores de 40 años tienen más probabilidades de embarazo. Los expertos dicen que se requieren al menos tres intentos antes de lograr el éxito. En algunos casos, pueden necesitarse varios intentos, aunque algunas mujeres quedan embarazadas en el primer intento o el segundo.
La tasa de éxito de la fertilización in vitro parece haber aumentado ya que los científicos han perfeccionado este método con el tiempo. No sin problemas, sin embargo. Un resultado es que los nacimientos múltiples son mucho más comunes, y la introducción de numerosos embriones pueden dar lugar al nacimientos de trillizos, cuatrillizos o, incluso más bebés. Este es un riesgo significativo para los niños y la madre embarazada, y algunas personas optan por la reducción o el aborto selectivo de algunos de los embriones con el fin de reducir este riesgo. Sin embargo, otras personas encuentran este proceso moralmente repugnante y no lo consideran, incluso si el llevar más de dos bebés aumenta los riesgos para la salud.
Los niños concebidos mediante fecundación in vitro poseen un mayor riesgo de ciertos defectos congénitos. Pueden ser propensos a problemas coronarios, sobre todo aquellos que se presentan a lo largo del tabique del corazón y que a menudo son llamados "agujeros". También tienen un mayor riesgo de labio leporino y paladar hendido.
La gente no siempre descarta los embriones extras. Puede pagar para que sean congelados y almacenados para su uso en un momento posterior.