Los modernos telares industriales son enormes máquinas computarizadas instaladas en enormes talleres. Funcionan sin lanzaderas volantes: con chorros de agua o aire a presión, disparan los hilos de la trama a través de la urdimbre a gran velocidad. Cada telar se programa para seleccionar diferentes colores y crear complejos dibujos en la tela. Un trabajador puede atender 20 telares al mismo tiempo.