Cuando una gran estrella agota su combustible, ya no tiene la fuerza suficiente para contrarrestar su propia gravedad, la consiguiente contracción provoca lo que conocemos como una supernova. Mientras la mayor parte de la masa de la estrella se pierde en la gigantesca explosión, su núcleo se contrae todavía más, todos sus átomos son triturados para formar un área más pequeña.
Entonces, incluso las partículas que componen los átomos se aplastan también. El resultado es una pequeña esfera, muy pesada llamada estrella de neutrones.
Una estrella de neutrones con una masa un poco mayor a la del Sol puede tener ¡sólo 12 km de diámetro! Un dedal de esta estrella pesaría 74 mil millones de toneladas.
Incluso un trozo de una estrella de neutrones no más grande que la uña ¡pesaría 1.000.000.000.000 kg!