Fue en el siglo diecinueve cuando se empezó a utilizar el motor de tracción para accionar la maquinaria agrícola. Esos primeros motores a vapor hacían el trabajo de personas o animales. Sin embargo, los antiguos motores de tracción eran caros y demasiado pesados como para tirar de los aperos sobre el suelo blando. En el año 1892 el estadounidense John Froehlich construyó el primer tractor práctico con motor de gasolina.