El cristal se inventó alrededor del 3000 a. C. calentando arena, cal y carbonato de sodio en un horno. Durante siglos el vidrio fundido se moldeó y endureció por enfriamiento para hacer pequeños objetos, como botellas. Las primeras ventanas de vidrio laminado datan del siglo XII, pero los cristales eran pequeños y opacos. En el siglo XIX las fábricas producían láminas transparentes de vidrio pulido.