Los antiguos egipcios enterraban a sus faraones en las pirámides bajo millones de toneladas de rocas, porque creían que esto les aseguraba una vida de paz y de riqueza después de la muerte, la vida eterna para sus almas.
La pirámide más grande jamás construida, la Pirámide de Keops o Gran Pirámide, en Giza, Egipto, fue construida probablemente hace unos 4.200 años. Pero el misterio es, ¿cómo fue construida?
Esta pirámide mide 150 metros de altura, tan alto como un edificio de 40 pisos, y su base cubre algo más de 5 hectáreas, lo suficientemente grande como para que quepan diez campos de fútbol en ella. Más de 2 millones de bloques de piedra, con un peso desde dos hasta cinco toneladas cada uno, tuvieron que ser cortados a medida en una cantera de piedra caliza distante y transportados a través del Nilo.
Fueron arrastrados a continuación hasta la base de la pirámide, y subidos sobre una rampa construida que rodeaba cada lado de la pirámide. Cerca de seis millones de toneladas tuvieron que ser trasladadas de esta manera. Se estima que se necesitaron 400.000 hombres durante veinte años para completar el trabajo.
¿Cómo pudieron levantar, cortar y colocar estas piedras con tanta precisión, sin la utilización de maquinaria o herramientas de hierro? Esta asombrosa hazaña de la antigua ingeniería egipcia sigue siendo un misterio.