Desde tiempos antiguos, la gente siempre ha creído que el rocío "cae", pero no es cierto. El rocío se forma en el lugar donde se encuentra, en las hojas de las plantas - no en las nubes. Esto es lo que sucede:
Por la noche, el aire se enfría gradualmente. El aire frío tiene menos agua que el aire caliente, así que cuando la temperatura del aire desciende hasta un cierto punto, el agua en el aire comienza a condensarse allí donde encuentra una superficie fría. Las hojas de las plantas, que también pierden calor por la noche, se enfrían lo suficiente antes de la mañana para que el rocío se condense en ellas.
Pero algunas de las gotas de rocío que vemos en una planta durante el día son emitidas por la propia planta, para mantener las hojas frescas y húmedas.
Cuando se condensa la humedad del aire en el suelo en forma de hielo en vez de agua, se llama escarcha.