Eso depende de lo que llamamos "bonito". Ciertamente, las flores no huelen bonito para sí mismas, su aroma existe con la única finalidad de atraer a los insectos que les ayudan a polinizar las plantas. Los insectos, también, probablemente no buscan una flor porque huela "bonito", sino que van en busca de su néctar.
Una flor cuyo aroma no es "bonito" es la flor de la carroña (Stapelia lepida) de África. Las hojas rojas de esta planta parecen carne putrefacta, y la flor huele a carne podrida también.
Este olor sirve para engañar a ciertas moscas que normalmente ponen sus huevos en la carne putrefacta para que los pongan en su lugar en la flor de carroña. Las visitas de estas moscas ayudan a polinizar la planta.