Curiosidades sobre la turmalina

  • El nombre de turmalina viene de la antigua palabra cingalesa «tourmali», que significa «piedras de colores mezclados», este nombre se aplicaba a una combinación de piedras de colores y se trataba principalmente de circones.
  • Dureza (según la escala de Mohs): 7 - 7,5.
  • Los mineralogistas han dado numerosos nombres a las diferentes variedades de turmalinas: elbaita, tsilaisita, dravita, cromedravita, lidicoatita, uvita, schorl, acroita, buergerita, feruvita, foitita, povondraita y rubelita.
  • Esta piedra es símbolo de la pasión, posee la vibración del amor, una de las piedras mas positivas y elevadas.
  • El filósofo Teofrasto escribió hace más de 2300 años que el «lyngurion», probablemente una turmalina, tenía la propiedad de atraer la paja, la ceniza o pequeños pedazos de madera. Esto sucedía al calentar el cristal y se llama piroelectricidad. Se producía así una descarga eléctrica de un lado del cristal y una carga opuesta del otro lado, lo que permitía atraer las partículas.
  • La turmalina más valiosa es la de color verde más parecido al verde esmeralda (turmalina paraiba).
  • La turmalina más rara es la variedad azul (indigolita).
  • La turmalina se encuentra en pegmatitas graníticas pero también en rocas metamórficas como gneises que han sido alteradas en su composición por aguas hidrotermales con contenido en boratos.
  • La turmalina aviva el amor y la atracción.
  • Se cree que relaja el sistema nervioso y permite la concentración.
  • La turmalina se ha utilizado mucho en la producción de instrumentos de medida para submarinos y otros equipos militares.
  • Los indicadores que sirvieron para medir la potencia de las primeras bombas atómicas fueron fabricados con placas de turmalina.
  • La turmalina no absorbe la energía negativa, sino que la expulsa hacia la tierra descargando y liberando a la persona que lleva esta piedra.
  • La turmalina tiene la capacidad de parecerse a otras piedras preciosas y eso se ha prestado a confusiones. Muchas piedras rojas de las joyas de la corona rusa del siglo XVII son en realidad turmalinas, a pesar de que se creía que eran rubíes.
  • La turmalina concede serenidad, sabiduría e intuición.
  • Se creía que las turmalinas ayudaban a comprenderse a sí mismo, a aumentar la confianza en sí mismo y a aumentar la energía psíquica.
  • También se creía que tenían el poder de neutralizar la energía negativa, alejar el llanto y la desdicha y ayudar a la concentración.
  • Se creía también que las turmalinas eran útiles para la relajación del cuerpo y del alma y para el tratamiento de enfermedades como ansiedad, envenenamiento de la sangre, artritis y problemas cardiacos.
  • Aumenta la capacidad de discernir y tomar decisiones.
  • La turmalina es la piedra de nacimiento del mes de octubre y corresponde al signo astrológico de Libra.