El árbol elefante de México se defiende a la manera de un zorrillo, el cual descarga un rocío oloroso cuando un peligro lo amenaza. El árbol elefante de igual manera rocía un chorro de aceite de olor fétido cuando es atacado por un animal.
El árbol elefante consiguió su nombre debido a que su tronco y ramas parecen las patas gruesas de un elefante. Cuando un animal visita el árbol y empieza a morder una de sus hojas, el árbol elefante le dispara una sustancia aceitosa a través de una abertura en su tronco.
Este aceite oloroso puede alcanzar hasta casi un metro del árbol, y su mal olor es suficiente ¡para hacer que cualquier animal corra!