Si la Luna fuera una cabeza parecería que asiente sí y no.
La Luna tiene ciertos movimientos llamados libraciones. Uno de estos movimientos es como un «no» con la cabeza, o sea de lado a lado, lo que nos permite ver primero una "mejilla" de la Luna y luego la otra, se llama libración longitudinal.
El movimiento de la Luna en la que parece que asiente, y nos muestra primero la "frente" y luego el "mentón", se llama libración latitudinal. En realidad estas libraciones nos permiten ver ciertas áreas del lado oscuro de la Luna que no podríamos conocer desde la Tierra si nuestro satélite no tuviera estos "ladeos".
Pero perderíamos el tiempo si una noche quisiéramos ver como nuestra Luna nos da el «sí» a todo lo que le pidamos.
Se necesitan dos semanas para que mueva la "cabeza" hacia abajo y otras dos semanas para levantarla de nuevo y completar el movimiento. Las libraciones longitudinales son causadas por cambios en la velocidad a la que la Luna gira alrededor de la Tierra.
Las libraciones latitudinales son causadas por la inclinación de la Luna sobre su eje mientras hace su órbita.