Sí. El 26 de septiembre de 1935, los buques de la armada japonesa en el Océano Pacífico estaban atrapados en un terrible huracán.
Los fuertes vientos formaron algunas de las olas más grandes jamás registradas. Muchas tenían 12, 15 y 18 metros de altura. Incluso, algunas olas monstruosas fueron tan altas como 27 metros. Las olas causadas por los vientos de un huracán son algunas de las más temidas por el hombre.
El tamaño de estas ondas depende de la rapidez y el tiempo que el viento ha estado soplando. Cuanto más rápido y más tiempo esté soplando, más grandes son las olas del huracán.
¿Sabías que los huracanes comienzan a perder poder cuando viajan por tierra?
Trescientos o cuatrocientos kilómetros tierra adentro, un huracán aún puede ser muy fuerte, pero como un huracán alimenta su poder en las aguas cálidas del oceáno, llegará el momento en que perderá fuerza y rapidez.